María Alvarez Villa

Maria Alvarez Villa

Despedida en el cementerio de Cayón a las once horas del 25 de diciembre de 2018

Querida María : en la mañana del día de Navidad te acompañamos al cementerio de Santa María de Cayón ; el día anterior , por un pequeño problema , te intervinieron en Mompía  y tu cuerpo delicado no superó el momento.  Has estado con nosotros cincuenta y tres años .

No estoy contento conmigo, quiero decir ,no del todo; acudí cuando me llamaste y dentro de mis limitaciones intenté ayudarte  , pero me dice mi conciencia que debí hacer algo más ; ahora que estás en condiciones de entenderlo y perdonarlo todo , me siento mejor.

Te acompañamos a Cayón , al panteón familiar donde tu abuela María Colsa Sámano , tu abuelo José Villa Calleja , hermano de mi madre Teresa y demás hermanos, sus tres hijas, las mellizas Pipina y Luisita , María Gloria ,hermana mayor de ambas , te esperaban. 

Dicen que naces y mueres solo ; nunca fué más verdad que contigo : ya sé que el valor de la oración es total y la de los allí presentes se verbalizó con amor y sentimiento . No hubo presencia de sacerdote  ; parece que el párroco no puede acudir a todos los lugares donde se le pide asistencia.  

El domingo día 30 a las once de la mañana se celebró "misa de alma" sin sacerdote  , en la Iglesia Parroquial de Santa María; un hombre joven con túnica blanca , aspecto piadoso , leyó las oraciones de la misa , cantó con los fieles y repartió la comunión . 

Sabes que tengo una irritación del ciático y no puedo apoyar la pierna izquierda , eso hizo que durante "la misa "me quedara sentado y envuelto en mis pensamientos : reviví muchos años atrás y veía a  tu madre y tías con trece años ,a  tus abuelos construyendo la casa junto al río , al otro lado de la carretera frente a "La Casona"  de la familia de tu abuela Maria. Villa, tu abuelo, hizo plantar todos aquellos árboles y colocar contenedores en la orilla del rio, en previsión de las crecidas destructoras. 

Las tres chiquillas eran tres flores preciosas y  mimadas. Las mellizas juguetonas , y Maria Gloria simpatica, cariñosa y alegre. En  la rodilla izquierda tengo la cicatriz de la herida que me produjo el manillar de la bicicleta, al caer. Cuando la veo me vuelven las imágenes de aquellos días infantiles y despreocupados.

Tu tía fundó la farmacia de Feygón, en el Sardinero,  tu madre hizo puericultura y atendió en la "Sanidad" en Marqués de la Hermida. Su matrimonio , en Covadonga, con asturiano, fué un  gran fracaso: como dicen se llevó el santo y la limosna y madre e hija, despojadas y agredidas se volvieron al domicilio familiar en la calle Lealtad. Maria Gloria , otra víctima , encontró al peor : tramposo y maltratador.Con sesenta años buscó refugio con sus hermanas: cuatro mujeres agredidas y solas. Así has vivido cincuenta y tres años, Maria.

Sabes que hace tiempo que he "descubierto" la oración , hablar con ese "mundo" para nosotros desconocido donde tú estás ahora. Procuro pedir por los demás, menudo trabajo tengo, y me conformo con los restos , de sobra. Tú y yo creo que nos hemos entendido ya y que has mirado a tu abuela , tu abuelo , madre y tías y todos me habéis perdonado lo que por ignorancia no he sabido hacer. En esta casa, Julia y los demás, somos diez, y en Cayón toda la familia os tiene en el recuerdo. Un beso a todos , os imagino sonriendo y trasmitiendo: os ayudaremos. J.L.Q.,uno de enero de 2019