lunes, 27 de noviembre de 2017

APOROFOBIA

Como ya te conté en otra ocasión, a la tertulia de los lunes , mi tertulia , seguimos asistiendo como fijos los de siempre y no te voy a repetir quiénes son porque ya en anterior ocasión relaté el tema de discusión , el nombre de varios y su parecer ; y comprendo, no gustó . Entre nosotros seguimos hablando como cuando teníamos diecisiete años, incluso conservamos algún apodo que nadie conoce , ni sus familias, y eso porque solo se utilizó en nuestra mesa de porrón y cacahuetes. El mejor ejemplo   , acuérdate, es el de Felipe , dos veces le llamamos "El Francés" por aquello de que conocía París mejor que los franceses, sin haber estado allí. Así que una vez al año alguno de nosotros se dirige a él por el apodo, lo que nos da a todos la sensación de estar con un  secreto compartido y eso estrecha aún más los lazos de amistad que dura ya muchísimos años.

En esta tertulia, menos Felipe, todos hemos sido extranjeros ; extranjeros en Europa;el que está a mi derecha "Cani", pasó dos años en un colegio en Francia, como profesor de español; Yo mismo ,durante tres años, colaboré en la Unesco , lo que me permitió conocer gentes de todo el mundo en un espíritu de hermandad que aún echo de menos. "Goni" que tuvo una amiga alemana , por lo poco que ha contado ,  de familia bien situada lo enchufaron en algún quehacer que nunca ha revelado; también volvió a los dos años , apareció co una barba bien poblada y con una conversación extraña; daba la impresión de estar enfadado con los alemanes y con su familia aquí, en Santander. Goni nunca hablaba claro del todo, ocultaba yo creo, diferencias con su familia . Sus hermanos , mayores que él, estaban bien situados, como empleados de responsabilidad, como familiares que eran de un "principal"  de la ciudad. Quedé con Goni un domingo por la mañana para pasar en "Los Diez Hermanos" a la playa de Somo ; llegó con un poco de retraso y se disculpó:  "Ya iba a salir cuando me dicen que hay reunión familiar, que viene un rabino -él no dijo rabino pero lo describió- y debemos estar allí toda la familia". Me lo contaba con un tono de enfado,como era su estilo en todas sus conversaciones. Me explicó que se habían colocado todos el gorrito redondo que se usa en las sinagogas. Antes de subir a la lancha ya había olvidado lo anterior hasta hoy que me he sentado un rato con motivo de la aporofobia.

Hace ya muchos años que en nuestro círculo decir extranjero es sinónimo de bienvenido . Más de una vez Cani o Goni y yo mismo hemos llevado a la reunión personas de otros países , algunos, nietos de aquellos amigos que hicimos en nuestra época de viajeros. Siempre son atendidos con calor y nos disputamos su compañía , esperando agradar y servir, como siempre lo hemos hecho. Por esto, más tarde, cuando parte de esta sociedad se ha vuelto contra los inmigrantes de una manera desaforada , nos hemos sentido heridos , tristes y sorprendidos .Lo hemos comentado tantas veces, desde todos los ángulos, desde todos los casos : la emigración europea a "Las Indias" , Australia , Africa ; en los años cincuenta cuando en España no se conseguía un pasaporte facilmente y los muchachos se lanzaban al Bidasoa , muchos de ellos perdieron la vida , para pasar a Francia y buscarse un futuro.
Recordábamos aquellos años en la Costa del Sol , cuando los árabes con su riqueza deslumbraban a media España. Presumiamos hasta en el NODO , donde se los veía recibidos por las autoridades. Por esto teníamos claro que el español no es xenófobo  terminamos por admitir que xenófobo no, pero clasista sí.

La filósofa Adela Cortina acuñó el término "aporofobia" , es decir "rechazo al pobre" . Ahora sí ,esto es hablar claro y por lo tanto no hay más que decir . Hay quien odia al pobre , no lo quiere cerca . Solo quiere rodearse de gente guapa , sentirse arropado y distinguido por gentes ricas . Allá ellos.
José Luis Quintana M